
Hay días en que desearía no escucharte, apagarte la radio, odiarte un poco menos.
Otras veces deseo que hartes con tu palabrerío vacuo, tus tonadas simples y el mal inglés con que imitás los "10 más votados".
En algunas ocasiones, no siempre, me doy cuenta que todo esfuerzo por huirte o por tenerte aquí a mi lado es totalmente inutil y me resigno a hacer las paces conmigo mismo mientras canto Let It Be (o algo que se le parece bastante).
No hay comentarios:
Publicar un comentario